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UN TESORO QUE SE VA A LA BASURA (fuente:” El PAÍS” 5-01-20014)
Las prisas, la falta de conocimiento de cocina y el desapego por el valor de los alimentos hacen que España sea el sexto país de la UE que más comida en buen estado desecha.
España —los hogares, los supermercados, las fábricas, los restaurantes— debe reducir a la mitad la cantidad de alimentos que terminan en la basura antes de 2025 por imperativo de la Unión Europea (UE). Todo en una sociedad con ritmos de vida cada vez más acelerados, en la que los sociólogos advierten una falta de conocimientos de cocina y cierto desapego por el valor de los alimentos.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente trabaja en una hoja de ruta para atajar este problema en los próximos tres años. Se abordará desde múltiples frentes: estudiando los hábitos de consumo de las familias, promoviendo cambios legales relacionados con las fechas de caducidad o consumo preferente o con campañas de concienciación para ciudadanos, restaurantes o distribuidoras de alimentación, entre otras iniciativas.
Según datos de la Comisión Europea, el 42% de las pérdidas y el desperdicio de alimentos se produce en los hogares, el 39% corresponde a las empresas de producción y el 14% a la restauración.
Hay ejemplos alentadores, como Gran Bretaña, con 8,3 millones de toneladas de alimentos desperdiciados, que ha conseguido reducir hasta un 21% sus desechos en cinco años gracias a campañas de concienciación. Francia, donde el despilfarro de comida puede suponer un gasto de 400 euros al año para una familia de cuatro personas, ha propuesto un “pacto nacional” del que han salido iniciativas.
El despilfarro de alimentos es también una cuestión de culturas. España es el sexto país de la UE que más comida en buen estado tira, en total 7,7 millones de toneladas al año, según datos de la Comisión de 2010. Los cincos primeros son Alemania (10,3 Tm), Holanda (9,4 Tm), Francia (9 Tm), Polonia (8,9 Tm) e Italia (8,8 Tm).
En España, el desperdicio de alimentos por persona alcanza los 28 kilos al año, según un trabajo de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop), avalado por el Instituto Nacional de Consumo. Los más desechados son el pan, cereales y otros (20%), las frutas y verduras (17%), los lácteos, pasta, arroz y legumbres (13%), las bebidas (7%) y las carnes o comidas preparadas (6%).
